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SI YO LES HABLARA DE MALI, SI YO LES DIJERA…


Si yo les dijera que España desde hace muchos siglos vive en el corazón de Mali, concretamente en la curva del río Níger, posiblemente no me creerían.

Pero, si yo les dijera que quien construyó la gran mezquita de Tombuctú y el mejor poeta andalusí de su tiempo, cuya inmensa obra se guarda en la famosa biblioteca de Kati era de Granada, ya empiezan a surgir dudas. Y, si yo les dijera que esa gran biblioteca de Kati que llegó a Tombuctú en el siglo XV era toledana, como el mejor de los aceros, ya pueden casi creerme.

Pero, si yo les dijera que durante dos siglos se habló, como lengua oficial, castellano medieval enjaezado con el árabe en toda la curva del Níger puede que empiecen a cambiar de opinión.

Pero, si yo les dijera que viajasen a la región de Djené en Mali y pregunten por el pueblo Arma, que comparte la nación de Mali con bambaras, peuls, fulani, dogones…, les señalarán una etnia orgullosa descendiente de los soldados españoles que vinieron a combatir, veteranos de Flandes incluso, contra el imperio Songhay y decidieron afincarse y crear sus propias familias e integrarse en ese recóndito lugar de África, no les cabrá ninguna duda de que España vive desde hace muchos siglos en el corazón de Mali.

Por eso, no resulta tan extraño ver a soldados españoles, tantos siglos después, patrullando las orillas del río Níger.

Les voy a dar tres nombres, pero fueron miles los que desde la península ibérica llegaron hasta estas tierras de Mali en la curva del Níger. Posiblemente, con muchos de los habitantes de Mali compartamos antepasados comunes:

– Alí ben Ziyad al Qûti, de Toledo

– Abu Haq Es Saheli, de Granada

– Yuder Pachá, nacido como Diego de Guevara, de Cuevas de Almanzora, Almería.


Voy a contarles varias historias, pero son miles de historias por cada uno de ellos:

1.- Toledo, año 1467

El jurista Alí ben Ziyad al Quti, tras las luchas de poder entre los herederos a la corona de Castilla y su apoyo al bando perdedor y tras los sucesos de los fuegos de la Magdalena donde han ardido más de mil casas, decide recoger apresuradamente su biblioteca de unos cuatrocientos volúmenes, y emprender un largo camino que lo llevará por todo el norte de África y Oriente Medio.

Finalmente, su larga caravana y su biblioteca llega a Gumbu en la curva del río Níger (Mali), donde se asienta y se emparenta con la familia imperial casándose con Kadidia Sylla, la hermana del emperador, integrándose completamente en la sociedad Songhay donde llega a ser un reputado jurista.

Al Quti, que significa el Godo, posiblemente era descendiente del rey godo Witiza que tras las luchas dinásticas había abrazado el Islam durante la conquista islámica de la península. Su descendiente en la actualidad es Ismael Diadé Haidara heredero de esa biblioteca que viajó desde Toledo y cuya familia la ha guardado con celo divino durante más de quinientos años. Actualmente, se conservan más de 12.714 manuscritos de un valor importantísimo. Contiene todo el legado andalusí, volúmenes de filosofía; Platón, Aristóteles, Séneca o Cicerón; Aritmética, Astronomía…, todas las fuentes del saber. Además, hay que sumarle que una mayoría de los manuscritos contienen anotaciones al margen que aumentan su valor histórico y cultural, pues dan datos acerca de aquellos tiempos y aquella vida. No hay otra biblioteca como esa, ahí sí que está en forma de libro todo el oro de Tombuctú.

Su hijo Mahmut Kati (también ha sido recogido con el nombre de Cota, nombre judío) fue uno de los grandes sabios de Tombuctú y terminó escribiendo el Tarikh-Al Fettach, que es la historia del imperio Songhay y que se encuentra en la biblioteca de Kati.

La biblioteca de Kati ha ido pasando de padres a hijos y ha sobrevivido a mil peligros desde su salida de Toledo, pasando por la invasión del sultán de Marruecos, la llegada de los franceses a Tombuctú en 1890 o la conquista de Tombuctú en 2012 tras el levantamiento yihadista. Su sistema de seguridad ha sido sencillo y complejo a la vez. El fondo Kati, desde siempre, cuando ha habido un peligro se ha repartido por todas las casas de la zona, casas pobres de caña y adobe. Eso significa que en la casa más pobre junto al Níger puede haber un incunable de Platón o Aristóteles escritos en árabe o griego antiguo. Por eso yo me fijo mucho en las casa que entro por si adivino un volumen con letras aljamiadas o griegas.

Dicen que el apellido Qûti, el godo que vino desde Toledo, evolucionó al apellido Kati en Malí y aquí vive.


2.- Granada, año 1322

Si entramos en la biblioteca de Kati en Tombuctú encontraremos en una de las alacenas llenas de libros algo único. No lo hay en otro lugar del mundo: la Antología completa de Es Saheli, el mayor poeta de Al-Ándalus y que desde Granada hizo un larguísimo viaje, huyendo de la intolerancia alfaquí, hasta la corte del emperador Kanku Moussa, considerado como el hombre más rico de su tiempo.

Es-Saheli no tiene precio como poeta, pero a la vez es el padre del arte sudanés, pues el emperador le encomendó la construcción de la gran mezquita de Djingareyber en Tombuctú.

Abú Isaq Es Saheli nació en Guadix, Granada y murió en Tombuctú el año 1346. Autores como Gaudí o Barceló han sido muy influenciados por su arte.

Pero no queda ahí la cosa, otra gran mezquita de Tombuctú toma el nombre de Sidi Yahiya, que fue considerado el hombre santo que vino del norte. Sidi Yahiya al Tutila al Andalousi había nacido en Tudela, Navarra; y fue el primer imán y profesor del Corán en Tombuctú y Djené. En 2012 durante la rebelión yihaidista e islamista tanto el mausoleo del santo Sidi Yahya como la puerta del fin del mundo de la mezquita fueron destruidas por los extremistas cuando ocuparon la ciudad. Era un problema de altura, pues la tumba del santo de Tudela era más alta que la del profeta y, según los intolerantes que conquistaron la ciudad en 2012, eso no podía «tolerarse». Así que lo mejor era destruirla. La destrucción no conoce aliados.


3.- Curva del Níger, año 2023

Y ahora vamos a viajar con la etnia Arma, que habita la curva del río Níger, para ver quiénes son y qué sangre llevan en sus venas. La etnia Arma que ahora son unos 20.000, son descendientes de españoles tanto andalusíes como mercenarios, algunos veteranos de Flandes, que acompañaron a Yoder Pachá, nacido como Diego de Guevara en Almería, y que fue comandante de las fuerzas del sultán Hamed Al-mansur.

Yoder Pachá, siendo niño, fue capturado por piratas berberiscos en las costas españolas, castrado, esclavizado y como eunuco llevado a Tetuán. Diego de Guevara creció en la corte de Ab Al-Malik como eunuco sirviendo en su palacio, hablando árabe y convertido al islam. Con 18 años participó de manera notable en la batalla de Alcazárquivir o de los Tres Reyes, donde sufrió el ejército portugués una severa derrota desapareciendo su rey Sebastián y quedando prisionera la flor y nata de la nobleza portuguesa. (Decían los portugueses que todo el oro de Portugal estaba en marruecos por los grandes rescates que tuvieron que pagar por sus nobles)

Después de combatir en Alcazárquivir, El nuevo sultán, Ahmed al-Mansur, reconoció el valor del joven andalusí y lo nombró caíd de Marrakech, para más tarde ponerlo al frente del poderoso ejército con el que pretendía satisfacer su sueño de crear un gran imperio marroquí en el África subsahariana.

Y ahí comienza la verdadera historia de Yoder Pachá, antes Diego de Guevara, en la curva del río Níger en 1591. Ahí empieza su relación con Tombuctú, Djené, Gao…

El sultán Al-Mansur pone a Diego de Guevara al mando de 6.000 hombres, más de la mitad de ellos tenía orígenes españoles; moriscos, renegados cristianos y mercenarios arcabuceros, algunos de ellos veteranos de Flandes.

Los ejércitos se encuentran en Tindibi, cerca de Gao, y después de una dura batalla terminan venciendo las tropas de Yuder Pachá, acabando con el imperio Songhay de la dinastía Askia con capital en Gao.

La gran mayoría de los españoles se quedó en Tombuctú y se casaron con mujeres Songhay. Una de las étnias malienses actuales se llama Arma y son descendientes de estos soldados andalusíes. La palabra Arma, nombre de la étnia, viene de ese tiempo. Derivada bien de ¡Arma! que se gritaba entre los soldados españoles; o bien de la palabra árabe ar-rumah que significa arcabucero.

Durante dos siglos en Tombuctú, Gao y Djenné se habló castellano y fue lengua oficial. Yuder Pachá fue gobernador de Tombuctú, Gao y toda el área hasta Djenné durante diez años.

Para que se hagan una idea voy a escribir los nombres de los gobernadores y pachalis de Tombuctú:

        –  Yudar Pachá, Diego de Guevara, de Almería.

      – Mahmud ben Zarquín, de Granada.

         –  Mansur Abderramán Diago, el cordobés.

          – Ammar Al Fatta, de Almería.

          – Suleyman, de Córdoba.

          – Mahmud Longo, de Sevilla.

          – El-Mobarek Ben Muhammad, de Granada.

Esto duró hasta 1833, cuando el ejército del pueblo Peul los venció, proclamando el reino de Macina.

Por eso me sorprendió leer que los primeros europeos que llegaron a Tombuctú fueron el inglés Gordon Laing en 1826 y el francés René Caillé en 1828. Pero…, si toda la curva del Níger estaban llenas de tumbas españolas desde el siglo XIII.











La sal viene del norte, el oro viene del sur, pero la verdadera sabiduría sólo la hallarás en Tombuctú.

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